Hoy me enfoco en lo que puedo controlar, sabiendo que cada pequeño paso que doy me acerca a una vida más plena y feliz.
Si cambias a “¡Yo Puedo!” estás dotando y preparando a tu cerebro de las habilidades para hacer realidad precisamente eso que quieres.
Puedo encontrar soluciones creativas a los problemas que se presenten, confiando en mi intuición y capacidad.
Incorporar estas frases en nuestra rutina diaria puede generar cambios significativos en nuestra salud psychological y emocional.
Evita afirmaciones que tengan la palabras «no», ya que tu cerebro se confundirá y no sabrá si atraer lo positivo o lo negativo. Es mejor que digas lo que quieres, en lugar de limitarte a decretar aquello que no deseas.
Al incorporar afirmaciones diarias para una mentalidad positiva, puedes mejorar tu enfoque y rendimiento en cualquier área de tu vida. Esto las convierte en herramientas versátiles y poderosas.
Soy capaz de crear el ambiente de paz y éxito que deseo, comenzando con mis pensamientos y acciones.
La belleza de las afirmaciones positivas breves reside en su sencillez y accesibilidad. La investigación en neurociencia ha demostrado que la repetición constante de afirmaciones positivas puede remodelar las vías neuronales del cerebro, un fenómeno conocido como neuroplasticidad.
Recuerda que tus afirmaciones deben resonar contigo. Al personalizarlas, aumentas su efectividad y aseguras que se alineen con tus deseos y objetivos.
Otra cosa recomendable es brindarle un pequeño espacio en tus actividades normales, un espacio para sentirte mejor.
Las palabras para decretar suelen ser afirmaciones firmes sobre lo que deseas lograr. Ejemplos incluyen:
Di tu afirmación como si ya afirmaciones estuviera sucediendo. Esto te ayuda a creer que la afirmación es cierta en este momento. Por ejemplo, “Estoy bien preparada y puedo hacer una gran presentación” sería una gran afirmación para usar si te sientes nerviosa al hablar frente a un grupo.
Estoy abierto a nuevas experiencias de amor, sabiendo que cada relación es una oportunidad de crecimiento mutuo.
Si estás luchando con tu propio diálogo interno negativo, anota los pensamientos o creencias persistentes que te molestan. Luego elige una afirmación que sea opuesta a ese pensamiento y esa creencia.